¿Para qué sirve un confesionario? Para dejar las almas más limpias que una patena, por supuesto. A, ¿alguien se ha parado a pensar en la cantidad de historias fantásticas, maravillosas, tiernas, crueles, perversas, y también, cómo no, distintas soporíferamente aburridas que posee que soportar un confesor? Todo comenzó un día en el que, sin saber […]